Bloguezuela

Un espacio para compartir mis maneras de perder tiempo, cuando se puede donde se puede.

Aeropuerto de Maiquetía... Esto no me lo esperaba!

Un corto viaje me mantuvo alejado de estas líneas pero acá vuelvo para relatarles mi experiencia personal en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía. Quejarnos es parte de nuestra cotidianidad, siempre alguién más tiene la culpa de nuestras desventuras, pero no todo puede ser negativo, los aspectos positivos también deben ser resaltados; Como usuario reciente del IAIM debo decir que me llevé una muy grata sorpresa.


Estoy conciente de las muchas penurias que han pasado tantos como usuarios de este terminal aéreo, pero mi caso no fué así; llegamos con poco más de las 3 horas de antelación a nuestro vuelo y el counter de nuestra línea aérea no estaba abierto aún, nos dirigimos al area superior donde se encuentran las franquicias de comida (Subway, Church´s Chicken, Friday´s, etc) para hacer un retardado almuerzo; el aire acondicionado no funcionaba en esta área, pulcramente mantenida debo decir, por lo que hacía un calor insoportable, hecho que me predisponía aún más a que quizás se me avecinaba un mal rato en la aduana, abordaje o quien sabe donde en las próximas horas.

Listo el check in en nuestra aerolinea, llenar un par de planillas de rigor, llegamos mostrador a entregar una de las planillas y pagar nuestra tasa aeroportuaria internacional (Bsf 137,50 = $ 63.96) donde fuimos agradablemente atendidos. Ya listos para abordar hicimos un par de movimientos bancarios de última hora en los cajeros automáticos oportunamente dispuestos dentro del terminal (todos funcionaban) quedando listos para pasar al área de abordaje.

El primer punto de control de Rayos X en el área de abordaje estaba atendido por un par de efectivos de la Guardia Nacional vestidos con uniforme de gala (no de campaña como en Valencia), un poco mal encarados quizás, actitud que fué inmediatamente desarmada con un trato cordial, amable y respetuoso hacia ellos. Retirados todos los elementos metálicos que llevabamos encima y pasando el detector de metales nos dirigimos a los mostradores del personal de inmigración donde nos atiende una dama de mediana edad, cordialmente recibe nuestros documentos, teclea velozmente en su ordenador, un par de enérgicos sellazos en los pasaportes y listo... estabamos ya técnicamente en suelo internacional. Esto no fué para nada traumático pensaba.

Con aún casi una hora para embarcar nos dirigimos a curiosear el Duty Free, según entiendo (no soy gran conocedor de la materia) tenían precios sumamente llamativos en el área de licores, no así en la de perfumes y electrónicos (Nintendo Wii Bsf 1.500 - Rock Band 2 Bsf. 1.650 - Wii Fit Bsf. 300, etc), cabe aclarar que de asi solicitarlo, se puede hacer una compra de un producto de gran tamaño (Tv´s, Consolas de Video Juegos, etc) y solicitar transportarlos al Duty Free localizado en el piso superior para ser retirado por esta tienda al llegar de viaje y no tener que llevar consigo el producto comprado.


Las sillas del área de abordaje son sumamente cómodas, y creanme, para mi que regularmente no quepo en sillas convencionales, estas me resultaron muy espaciosas; hay dispuestos TV´s pantalla plana en cada una de las puertas de abordaje con programación ligera (videos musicales, micros informativos, etc.) no hay WiFI público en toda el área del aeropuerto cosa que me pareció un fallo no muy grave pero meritorio de comentar, el avión salió a la hora pautada. Que experiencia tan grata, estaba preparado para pasar roncha como coloquialmente decimos.

Al regreso le comentaba a mis compañeros de viaje, salgamos tan pronto sea posible del avión ya que en el área de inmigración hay como 30 mostradores pero en mi experiencia pasada solo los atendían 5 o 6 funcionarios y se hicieron unas colas interminables. Practicamente corrimos por el larguísimo pasillo de conexión que lleva de tu puerta de desembarque al area de inmigración.


30 mostradores como recordaba, con un funcionario dentro cada uno (así no lo recordaba), escazas 3 o 4 personas de cola en cada mostrador, personal del aeropuerto prestando ayuda y asesoría para el correcto llenado de los formularios a presentar. Un pendón inmenso con la foto del presidente apuntando hacia al cielo al final del área de inmigración me dañó el buen momento, pero pronto lo olvidé. De nuevo una dama muy bien trajeada y acicalada, cordialmente le propinó un par de sellazos al pasaporte y listo, bienvenidos a Venezuela.

Desde el momento que sellaron nuestros documentos al momento de salir del aeropuerto no pasaron más de 15 mins, las maletas llegaron muy rápidamente, la aduana las pasó por los Rayos X sin mayor complicación, salida al estacionamiento. La grata sorpresa la selló una frase de un compañero de viaje: "Jamás había salido tan rápido del Aeropuerto"... pues yo tampoco. Justo cuando había perdido la fé en Venezuela y en mis paisanos me golpeó esta experiencia que me dá un hálito de esperanza, en Venezuela (Quizás) cuando se quiere, se puede.

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